El recorte drástico de transferencias discrecionales del Gobierno nacional profundizó esta crisis: las transferencias corrientes disminuyeron un 75% interanual y las de capital, debido a la paralización de la obra pública, cayeron un 98%. “Esta situación se agrava por la variabilidad de los recursos tributarios provinciales, como ingresos brutos, inmobiliario, sellos y automotores. Algunas provincias, como Misiones y Formosa, han experimentado caídas mucho más pronunciadas, mientras que Neuquén fue la única que registró un aumento interanual del 10,9%, gracias a la actividad en Vaca Muerta”, señala el informe publicado en Infobae.
Los ingresos propios de Misiones se desplomaron un 60% interanual real entre enero y junio, mientras que Formosa y Santiago del Estero vieron una disminución del 31%. Otras provincias también enfrentaron caídas significativas: Tierra del Fuego (-25%), Chaco (-23%), Jujuy y San Juan (-16%), La Rioja (-14%), y CABA, Entre Ríos y San Luis (-13%).
En menor medida, Tucumán y Catamarca cayeron un 8%, La Pampa y Santa Cruz un 7%, Córdoba un 6%, y Santa Fe y Buenos Aires un 5%. En Salta, los ingresos se mantuvieron estables. Según el Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), los ingresos totales cayeron un 6% real interanual en los primeros ocho meses del año, mientras que el gasto primario descendió un 30% real. Como resultado, se registró un superávit primario de $8,7 billones, equivalente al 1,5% del PBI, y un superávit fiscal de $2 billones, o 0,35% del PBI. El ajuste fiscal hasta ahora equivale a 2,6 puntos porcentuales del producto.
Durante el primer trimestre del año, ante una caída del 17% en los ingresos, la mayoría de las provincias ajustaron sus gastos en un 24% en promedio, lo que mejoró sus resultados fiscales en comparación con 2023. Sin embargo, Misiones y Entre Ríos no siguieron esta tendencia, pasando de superávit a déficit en el mismo período.
Invecq plantea la pregunta sobre si este ajuste será sostenible a lo largo del año o si se limitará a la licuación de salarios y jubilaciones provinciales en un contexto de alta inflación.
“El estado financiero de las provincias enfrenta dinámicas negativas en todos sus frentes, con una caída de ingresos más pronunciada que la de la Administración Nacional (-16,4% frente a -0,7% en el primer semestre). Esta diferencia se debe al efecto amortiguador del Impuesto PAIS y los derechos de exportación, que no son coparticipables. Con la eliminación del Impuesto PAIS confirmada para 2025, la Administración Nacional también deberá afrontar nuevos desafíos en cuanto a sus ingresos”, concluye el informe.
De acuerdo con el proyecto de Presupuesto 2025, el Ejecutivo solicita a las provincias un recorte adicional del gasto de USD 20.000 millones, un tercio de los USD 60.000 millones mencionados por el presidente Javier Milei en su discurso ante el Congreso. El diputado nacional de La Libertad Avanza (LLA), José Luis Espert, explicó que el gasto público total, que incluye Nación, provincias y municipios, representa el 33% del Producto Bruto Interno, estimado en USD 600.000 millones, de los cuales el 16% corresponde a la Nación y el 14% a las provincias, que erogan aproximadamente USD 84.000 millones al año.
“De ahí deberán realizar el recorte de USD 20.000 millones”, afirmó Espert, lo que implicaría una reducción adicional de casi el 24% del gasto total provincial.
En su presentación del Presupuesto, Milei mencionó: “A los gobernadores les digo que cumplir con el compromiso de reducir el gasto público consolidado a 25 puntos del PBI requiere que las provincias realicen un ajuste adicional de 60 mil millones de dólares. Nosotros ya hemos hecho nuestra parte; ahora falta que ustedes lo hagan”.