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A semanas de que comience la temporada alta para la recepción de estudiantes de todo el país en Bariloche, los empresarios piden el apoyo del Estado. Evidencian un vacío legal y buscan cubrirse de la inflación. Padres y madres denuncian que tuvieron que pagar nuevas cuotas de “último momento”. Aseguran que las tarifas son desproporcionadas y exigen respuestas.

“El turismo estudiantil sube la temperatura” revela la periodista Lorena Vincenty, en un informe publicado por el Diario Río Negro. A poco del comienzo de la temporada alta comercial, en diferentes puntos del país agencias informaron a los padres de los egresados que cobrarían montos en “conceptos de último momento” que, en algunos casos, duplicaban el precio de lo abonado. Finalmente esos aumentos quedaron en suspenso, pero las empresas aprovecharon a poner el debate sobre la mesa. Exponen que es imposible brindar los servicios de los viajes contratados de 2024 y 2025 con la inflación y la última devaluación y piden claridad para trabajar.

Desde hace meses, según la Dirección Nacional de Agencias de Viajes de la cartera de Turismo de la Nación, crecen las denuncias por incumplimiento contractual, lo que significa que los padres reclaman que se cambió la letra chica del acuerdo. Y hace días, señalaron a Travel Rock por “cobros indebidos”. Las quejas llegaban desde Salta, Jujuy, La Plata y Buenos Aires, entre otros.

“A pocos meses de viajar nos obligan a pagar cuatro cuotas de $ 63.250 ($253.000 en total)”, declaraba un padre. Finalmente intervino Defensa al Consumidor de Buenos Aires y el Ministerio de la Producción también participó. Señalaron que aunque los viajes de egresados suelen incluir costos adicionales al final del proceso, los incrementos fueron desproporcionados. Desde la agencia de viajes dieron marcha atrás con los aumentos pero desde el sector plantearon las dificultades que tienen para cumplir con los contratos.

Hace tres meses, los operadores exponen la realidad del rubro y alertaron al gobierno sobre la urgencia de medidas para sobrepasar la crisis. Presentaron un informe en el que enfatizan sobre la necesidad de trabajar junto al Estado por nuevas normas que regulen al turismo estudiantil.

La Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (FAEVYT), comunicó: “necesitamos que clarifiquen el escenario para el turismo estudiantil. De nuestra parte, seguimos esperando que el Gobierno nos indique cómo sigue el segmento. Aún no avanzamos”, dijo Adrián Manzotti, responsable de Turismo Estudiantil en Faevyt y presidente de la Asociación Civil de Turismo Estudiantil a medios de comunicación.

El presidente de la Cámara Argentina de Turismo Estudiantil (CATE), Gastón Burlón, alertó que las empresas sufren complicaciones para cumplir los contratos. “La situación está complicada a todo nivel: turismo nacional, internacional y para todos los destinos”, dijo esta semana en diálogo con Río Negro y analizó que es “irrisorio pensar que se puede llevar a un chico de viaje de egresados con lo que sale un par de zapatillas”.

Desde la región, Néstor Denoya presidente de la Cámara de Turismo de Bariloche y presidente de la Asociación de Turismo Estudiantil explicó que esta realidad no es nueva y se repite en los proceso inflacionario del país. “Los servicios que se venden en 12 o 24 cuotas, si te agarra a la mitad, con el valor de la cuota pagás un paquete de cigarrillo”.

Es así que un viaje a Bariloche por ocho noches, con excursiones y boliches incluidos contratado hace dos años oscilaba los $ 250 mil. “Y si un padre hoy quiere comprar el viaje, sale $1.400.000 para viajar este año”, dijo Burlón y agregó: “las empresas fueron obligadas por el Estado a cobrar en cuotas fijas y en pesos y hoy que todavía no se terminó de pagar. Van a pagar 250 mil pesos, 8 noches, con todo incluido a Bariloche. Con esta inflación impredecible, del 300% en los últimos dos años, es imposible poder llevarlo a cabo”.
Leyes y claroscuros
Actualizar precios por inflación está prohibido por ley, ya que implicaba una modificación en el contrato. Pero si de leyes se trata, Denoya sostuvo que están “atrapados en un limbo legal”. “No sabemos dónde estamos parados. Las leyes deberían quedar claras en un mercado donde la gran mayoría de los pasajeros son menores de edad, para darles garantías de servicio, seguros obligatorios y que la calidad que se ha logrado en este segmento, y donde Bariloche es número, uno se mantenga”.

Las agencias son intermediarias y los proveedores por la suba de costos fijos no pueden mantener los precios. Algunas asociaciones recomendaron a los funcionarios que dupliquen el valor de la Cuota Cero para costear esa erogación. La Cuota Cero, la pagan los padres y es un Fondo de Turismo Estudiantil que protege el viaje de acuerdo al valor del contrato básico. En el caso de que la agencia no pueda cumplir, el Fondo responde por los servicios. “No se sabe si las condiciones están dadas para que se use. Pero se usa cuando la empresa presenta quiebra”, explicó el presidente de CATE.

La abogada en turismo Belén Peña Cabrera (@derechosviajeros), sostuvo que las empresas deben respetar los contratos oportunamente firmados y los servicios acordados. En este escenario, habrá empresas que darán el servicio asumiendo un año de pérdidas, otras quedarán en el camino.

“Necesito que mi cliente lo siga siendo, quiero acompañar, y si salimos empatados poder volver a la lucha. Queremos ver dónde se para el Estado, que hoy no sabemos dónde está”, dijo Denoya.

Burlón sostuvo que tienen pocas esperanzas que haya respuestas del Estado. “Hicimos un gran trabajo profesional, serio para mostrar que no es culpa de las empresas, ni de los padres y vemos difícil por no decir imposible que el Estado responda. La empresa no es culpable ni enemigo. En los contratos hay cláusulas de devolución de dinero, eso es más beneficioso económicamente, pero el objetivo es que los chicos viajen”.

“Para las empresas es difícil negociar con los proveedores y mantener el precio de hace dos años, por ello, a fin de buscar el equilibrio quizás lo más ameno es realizar un esfuerzo compartido entre proveedores, empresa y los padres para no arruinarles la ilusión de fin de ciclo a los chicos”, concluyó Peña Cabrera.

El año pasado llegaron a la ciudad de Bariloche más de mil egresados desde diferentes puntos del país y de naciones limítrofes. Es la ciudad receptiva por excelencia del turismo estudiantil. Representa el 20% de turismo anual, que genera 5 mil puestos de trabajo. Este año, la temporada se extenderá porque comenzará en junio. El año pasado, movió 140.000 viajeros, entre argentinos, chilenos, brasileros y paraguayos.

“El trabajo está súper profesionalizado, dio un salto muy grande en controles, calidad de servicios, porque hace muchos años que se hace. Los chicos se divierten mucho, pero hay una lupa gigante que los está mirando. Hoy si te mandás una macana grande, no lo sostenés con las redes sociales. No hay margen de error”, destacó Néstor Denoya presidente de la Cámara de Turismo de Bariloche.

Por lo general, en mayo ya comienzan a vender para 2026 y 2027 pero en este escenario, las agencias tienen dificultad para establecer los precios. Los empresarios sostienen que necesitan previsibilidad para llevar adelante el negocio.

“No tenemos manera de invertir si permanentemente cambian las reglas de juego. No sabes que va a pasar mañana. Normalmente damos presupuestos con un año de anticipación. No sabes que cobrar el mes que viene, una falla en el presupuesto se me cae la empresa. Necesitamos una visión para adelante tranquilizadora, para poner la industria nuevamente a funcionar”.
El DNU modificó las normativas que regulan el sector
El mega DNU 70/2023 firmado por el presidente Javier Milei deroga las leyes N°18.828 (de reglamentación de Hotelería), la N°18.829 (que creó el Registro de Agentes de Viaje y reglamentó sus funciones a partir de una “licencia habilitante”) y la N°26.356 (de “Sistemas turísticos de Tiempo Compartido”). Pero el Estado tiene la voluntad de seguir regulando el turismo estudiantil, por eso dejó vigente la ley N°25.599 de turismo estudiantil.

La ley se conservó, pero debe sufrir algunas modificaciones porque quedan muchos grises.

Por ejemplo, en el Artículo N°1 hay que agregar qué es un agente de viaje, porque si el DNU queda firme, ya no existen. Los operadores y agencias de viajes hablan de un vacío legal e insisten con el pedido de modificaciones que reclaman hace años.

“La cuota fija está en una resolución de la Secretaría de Turismo y en el contrato que los padres firman con las empresas y los padres descargan de la página de Nación. Entendemos que eso ya no estará vigente, como el Presidente dice que los contratos son por libre acuerdo entre partes, no tendría lógica. Además es algo inviable y fuera de la lógica con la inflación que hay”, dijo Burlón de la Cámara de Turismo Estudiantil.
Fuente: Diario Río Negro

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