La resolución de la Corte implica un durísimo revés para el Jury que destituyó a Goyeneche, lo mismo que para el Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos, que lo avaló. A la par, abre el camino para una eventual restitución en el cargo de Procuradora Adjunta.
"La gravedad de los vicios vinculados con las integraciones del órgano juzgador en sus diferentes etapas y del órgano acusador son suficientes para tener por acreditado un grave menoscabo a las reglas del debido proceso y a la garantía de defensa en juicio de la recurrente que, a su vez, exhibe entidad suficiente para variar la suerte de la causa y acarrear la nulidad del procedimiento a partir de la conformación del primer órgano juzgador", sostiene la Corte, en una lapidaria crítica respecto de lo actuado en el ámbito provincial.
En 32 páginas, el fallo de la Corte Suprema de la Nación incluye críticas explícitas a la actuación del Superior Tribunal de Justicia de Entre Ríos.
Por ejemplo, la Corte no duda en considerar “llamativo el celo que exhibe el superior tribunal (de Entre Ríos) por intentar asegurar la imparcialidad del órgano acusador -que, en su visión, se encontraba afectada en beneficio de la magistrada enjuiciada, a pesar de lo dispuesto por la normativa aplicable que aventaba ese riesgo-; celo que contrasta claramente con el modo completamente dogmático y desentendido de los principios constitucionales en el que abordó los planteos que, en orden a la imparcialidad tanto del órgano acusador como del juzgador, había formulado sobre bases serias la recurrente (Cecilia Goyeneche). Esta asimetría en el tratamiento de las cuestiones vinculadas a la imparcialidad con que deben ser conducidos este tipo de procedimientos resulta, naturalmente, inadmisible y es una muestra más de los graves defectos que descalifican lo decidido”.
Cecilia Goyeneche, quien como procuradora adjunta tuvo un rol fundamental en la investigación de causas resonantes de corrupción que derivaron en condenas a máximos dirigentes de la política entrerriana, fue apartada de su cargo en mayo de 2022, a través de un Jury.
Por entonces, Goyeneche había pasado de acusadora a acusada por supuesto “mal desempeño”. Se le reprochó no haberse excusado a tiempo de la investigación de los contratos truchos de la legislatura entrerriana, debido a la presunta relación con uno de los imputados de la causa, Pedro Opromolla, el contador jefe del estudio donde se habrían procesado los fondos malhabidos.
Goyeneche recurrió tanto ante el Jury como al Superior Tribunal para negar la acusación y exigir un proceso justo que respete sus garantías a la defensa en juicio. Su lucha por revertir la destitución acaba de rendir sus frutos, más de dos años después. La Corte Suprema de Justicia de la Nación le dio la razón.