Según fuentes extraoficiales, Fiscalía, representada por la doctora Eugenia Molina, imputó a Marcelo Insaurralde, designado jefe del Registro federalense durante la gestión de Gustavo Bordet, y a un hijo suyo, al igual que a un tercero.
Insaurralde habría sido nombrado en el cargo sin ser abogado y, además, habría sumado a un hijo suyo, quien tampoco contaría con el título exigido para la función.
Justamente por ello, para salvar la falta de titulación, habrían contratado a otra persona –el tercer imputado en la causa-, quien, en los hechos, ejecutaba las tareas sin ser empleado del Estado.
Los tres imputados han sido citados a audiencia y deberán designar a sus abogados defensores.
El Ministerio Público Fiscal imputa a Insaurralde y su hijo los delitos de malversación de caudales públicos, incumplimiento de los deberes de funcionario público y fraude a la administración pública. Mientras que al tercero se lo acusa por falso testimonio.
La denuncia inicial que abrió paso a la investigación del Ministerio Público Fiscal fue radicada por las máximas autoridades del Registro Civil. Por cuerda paralela, en el plano administrativo, tramita un sumario que investiga lo ocurrido y procura deslindar responsabilidades.