El caso
El caso fue publicado en un informe en el programa Cuestión de Fondo (Canal 9 Litoral), donde Tavella relató la situación grave que se advertía en la administración del Aeroclub. El hombre, que ocupó el cargo hasta septiembre pasado cuando formuló la denuncia penal en la fiscalía de la ciudad, se encargó de las cuentas de la institución durante 14 años.El tesorero cuáles eran los ardides para vaciar de socios al aeroclub a fin de que todo se maneje a discrecionalidad de una mesa chica, atentando contra la vida institucional democrática, los objetivos definidos por estatuto y la disposición de los bienes patrimoniales.
Oscar Fischbach, en representación de un grupo de pilotos y ex socios del Aero Club Chajarí, contó a Cuestión de Fondo la situación de conflicto y las demandas que han estado realizando ante Personería Jurídica desde el año 2010: “Desde el año 2000, cinco pilotos fueron expulsados con la nueva conducción de Julio Cabo, y en 2015-2016 se repitió la expulsión de otros cinco pilotos más”, lamentó.
Esta situación llevó al grupo a unirse con los jóvenes pilotos en 2020 para pedir la apertura del club, una institución fundada en 1945 que, según Fischbach, ya pertenece a toda la comunidad de Chajarí.
A lo largo de 24 años, el Aero Club no ha formado nuevos pilotos, incumpliendo una de sus principales premisas. La cantidad de socios ha disminuido de 200 en el año 2000 a apenas 90 en la actualidad, demostrando la falta de crecimiento y desarrollo. El grupo ha reclamado ante Personería Jurídica, pero no ha encontrado una respuesta significativa hasta ahora.
El estado de la causa
El 7 de octubre, fiscal Matías Argüello de la Vega dispuso el archivo de las actuaciones por aplicación del principio de “última ratio”, al entender que ya se había hecho la denuncia ante la Dirección de Inspección de Personas Jurídicas de la provincia que, consideró, es la vía para tramitar la investigación.Ante esta negativa, Tavella presentó el pedido de revisión del archivo por el fiscal coordinador de Concordia, José Costa. Este representante del Ministerio Público dictaminó en desacuerdo con lo resuelto por el fiscal de Chajarí.
“Es menester mencionar que, tras efectuar un acabado análisis de las actuaciones remitidas, considero que en las mismas surgen elementos de convicción suficientes y relevantes como para sospechar que nos hallamos ante actividades irregulares y, en principio, de connotación ilícita, incurriendo los denunciados en diversos actos de reproche penal, tratándose de personas que detentan el cargo de presidente y secretario de dicha asociación civil”, sostuvo Costa en la resolución a la que accedió ANÁLISIS.
“Nos hallamos ante un caso de suma gravedad en tanto se denuncian posibles delitos cometidos por parte de la Comisión Directiva de la Asociación Civil “Aero Club Chajarí” contra el propio patrimonio de la Asociación a la que debían proteger y representar, afectándose gravemente el patrimonio y el funcionamiento de la misma”, agregó.
“De esta manera -continuó el fiscal en su dictamen-, resulta en evidencia que los hechos aquí denunciados presentan un tenor de gravedad suficiente y de contenido, prima facie, ilícito, que fundamentan la intervención de este Ministerio Público Fiscal, siendo pertinente que el Fiscal a cargo disponga la debida Apertura de Causa y dé inicio a la Investigación Penal Preparatoria, permitiéndome disentir respecto a la aplicación del principio de ultima ratio en el hecho de marras”.
En este sentido, Costa argumentó que la investigación que se lleva en la DIPJER “es una intervención absolutamente autónoma e independiente, que dista de las responsabilidades penales que pudieran recaer sobre las personas denunciadas”, y además “constituye un complemento a la presente investigación, siendo dicho organismo incluso el que puede brindar elementos probatorios de utilidad para la acreditación de una configuración penal, tratándose de una actuación totalmente complementaria, y no subsidiaria”.
Más adelante, el fiscal de Coordinación de esta región de la provincia expresó su malestar con un planteo realizado por Argüello de la Vega en su dictamen de archivo: “Considero menester hacer mención que pese a que el fiscal interviniente pueda considerar en el presente caso la aplicación de un principio de última ratio, las expresiones volcadas en su resolutorio de fecha 07/10/2024 revisten un carácter claramente inapropiado, en el cual ha hecho referencia a los ‘escasos recursos con los que cuenta este organismo”.
“Destaco el carácter inapropiado de sus expresiones -insistió Costa-, más aún cuando ellas son utilizadas como medio de fundamentación de su no intervención, presentándolo como un obstáculo a la investigación y motivación de su archivo, lo cual no puede ser tenido en cuenta ante la posible comisión de graves ilícitos que podrían surgir de la investigación”.
De esta manera, concluyó y ordenó que “el fiscal actuante deberá disponer la Apertura de Causa y dar inicio a la Investigación Penal Preparatoria, tomando todas las medidas que estime útiles y pertinentes a la dilucidación final de los eventos, formalizando las imputaciones debidas en caso de corresponder”.
Acusaciones de un negocio inmobiliario
Luis Alberto Tavella, detalla en una presentación judicial de 27 hojas, más una ampliación de 17 páginas más que a lo largo de los años se fueron vendiendo lotes y el dinero no se reinvirtió.Según Tavella, el aeroclub contaba con un terreno de 50 hectáreas en el caso urbano de Chajarí, cuatro manzanas que fueron permutadas a un privado a cambio de 100 hectáreas a las afueras en Colonia Belgrano. El nuevo predio tiene un valor mucho menor que el lugar donde originalmente estaba el Aeroclub.
Tavella dice que se vendieron unos 30 lotes de los que todavía conserva en el área céntrica, que tienen un valor estimado en 30.000 dólares cada uno. Las transacciones eran con el objetivo de recaudar fondos para acondicionar el nuevo predio para el aeroclub. Estos terrenos, que incluyen parte de la ex chacra 360, habrían sido vendidos sin que los socios recibieran información sobre el destino de los fondos obtenidos.
A pesar de los millones de pesos que ingresaron a la institución, Tavella sostiene que en Colonia Belgrano no hay nada. Lo más llamativo es que las ventas al parecer tampoco fueron declaradas ante los organismos de control como ARCA (exAFIP).
Por si fuera poco, Tavella denuncia que su labor como tesorero fue obstaculizada sistemáticamente. Se le impidió el acceso a información relevante para la confección de los balances y la auditoría de los bienes del club, además de ser presionado para que rubricara documentos sin tener la oportunidad de analizarlos, a tal punto que, como tesorero, no avaló ni firmó el último balance contable de la institución.