En la mañana de ayer jueves ya se habían registrado anomalías. Las personas que fueron al lugar terminaron en la vereda porque IOSPER –fue la explicación brindada- se había quedado sin luz. La falta de suministro se circunscribía sólo a ese sitio, puestos que en las viviendas vecinas el servicio era normal. Los afiliados no disimularon el malestar y el disgusto que tal situación les provocó.
Este viernes, directamente la Delegación de IOSPER en Concordia amaneció cerrada y en la puerta un cartel explicaba que hay “inconvenientes eléctricos”. Los policías de guardia derivaban a la gente a las oficinas de los hospitales Masvernat, Felipe Heras y Ramón Carrillo, sitios donde la infraestructura dista mucho de ser suficiente para atender a todos los afiliados de la ciudad.