En el escrito, enviado a El Entre Ríos, hacen referencia a las situaciones que viven y aseguran que puede haber personas con “trastornos de la conducta alimentaria” que abusen de este tipo de fármacos y que eso genera problemas en la salud.
“Actualmente, ni el Ministerio de Salud ni la ANMAT realizan ningún tipo de fiscalización sobre la venta de medicamentos fuera de la farmacia. Esto fue admitido así por las propias autoridades ante las reiteradas denuncias que hizo la Confederación Farmacéutica Argentina, incluso con presentaciones judiciales”, aseguraron.
Además, aclararon que “no es un tema ideológico ni económico. Es una cuestión sanitaria. Ningún medicamento es inocuo. Por eso deben estar indicados, custodiados y dispensados por profesionales de la salud”.
El comunicado completo
El Ministerio de Salud continúa con su estrategia de “switch”, pasando más medicamentos a la condición de venta sin prescripción médica. Estas medidas afectan directamente la salud de la población. Por un lado, porque debe pagarlos de bolsillo y por otro, porque los expone al riesgo de comprar productos adulterados o falsificados y mal conservados y al uso no seguro por no mediar un profesional de la salud.En esta oportunidad son los laxantes que contienen senósido A y B, “para el tratamiento de corta duración de la constipación (estreñimiento) ocasional en adultos y mayores de 14”. Estos medicamentos estaban en la lista de 22 IFAS que se habían puesto a revisión de la ANMAT en el mes de abril de 2024 a partir de la Disposición 3228/2024.
Se debería tener en cuenta que estos fármacos, mal utilizados, pueden llevar al acostumbramiento del intestino y provocar estreñimiento crónico, calambres abdominales y reacciones alérgicas en la piel, entre otros efectos adversos.
También en la farmacia se suelen detectar casos de sobreutilización de este tipo de medicamentos por parte de personas con trastornos de conducta alimentaria. Y son los farmacéuticos los que dan contención, consejo y salvan vidas.
El Gobierno mantiene su decisión, desoyendo a las sociedades científicas, universidades y organizaciones de profesionales de la salud -entre ellas la COFA- que venimos advirtiendo el peligro que implica para la población quedar expuesta a medicamentos sin control sanitario, a la venta en cualquier lugar, de cualquier manera y sin control ni consejo de un profesional de la salud.
Para asegurar el uso correcto y seguro y la comprensión de las indicaciones, todos los medicamentos, aún los mal llamados “de venta libre”, deben de ser dispensados en la farmacia.
Al haber permitido el Ministerio de Salud la venta de determinados medicamentos analgésicos y antiácidos por fuera de la farmacia, ya se han encontrado muchos otros tipos de fármacos incluso de venta bajo receta y bajo receta archivada en kioscos, almacenes, estaciones de servicio, etc.
Actualmente, ni el Ministerio de Salud ni la ANMAT realizan ningún tipo de fiscalización sobre la venta de medicamentos fuera de la farmacia. Esto fue admitido así por las propias autoridades ante las reiteradas denuncias que hizo la Confederación Farmacéutica Argentina, incluso con presentaciones judiciales.
En 2025, y después de tantos hechos desgraciados que han ocurrido a lo largo de la historia por falta de regulación o correcta fiscalización, los argentinos no podemos continuar lamentando víctimas de hechos que cobran vidas o salud y que pudieron haber sido previstos oportunamente por las autoridades.
No es un tema ideológico ni económico. Es una cuestión sanitaria. Ningún medicamento es inocuo. Por eso deben estar indicados, custodiados y dispensados por profesionales de la salud.