En este contexto, el organismo binacional viene sosteniendo la difusión del Manual de Buenas Prácticas sobre Floraciones de Cianobacterias, con el objetivo de informar a la población sobre las causas de este fenómeno, sus efectos en la salud y el medioambiente, como también acerca de las medidas preventivas que pueden adoptarse para reducir su impacto.
Las cianobacterias fueron definidas por la CARU como “microorganismos capaces de proliferar rápidamente cuando las condiciones ambientales les resultan favorables”. En las últimas semanas, la costa del Uruguay ha registrado temperaturas superiores a los 35 grados, acompañadas de escasas precipitaciones y bajos niveles hidrométricos, factores que habrían favorecido su desarrollo.
Además, el informe oficial indica que “la presencia de nutrientes como fósforo y nitrógeno en el agua, contribuyen a su crecimiento”.
Cianosemáforo
Para prevenir riesgos en la salud, la CARU recomienda observar atentamente el agua antes de ingresar y utilizar el sistema de alerta de cianobacterias:Rojo: si en el agua o la orilla se observa una masa espesa de color verde brillante u oscuro, hay alta densidad de cianobacterias potencialmente tóxicas. Riesgo alto: No ingresar al agua y evitar el contacto de niños y mascotas.
Amarillo: si el agua presenta aspecto de “yerba dispersa”, indica una floración en desarrollo con densidad baja a media. Riesgo moderado: se recomienda precaución, enjuagarse con agua limpia tras el contacto y evitar la ingesta accidental.
Verde: si el agua luce limpia y sin floraciones visibles, no hay restricciones para las actividades recreativas.
. Efectos en la salud humana: Algunas cianobacterias producen toxinas que pueden causar irritaciones en la piel, síntomas digestivos (náuseas, diarrea, vómitos) y, en casos extremos, problemas hepáticos o neurológicos.
. Impacto en la fauna acuática: la descomposición masiva de estas floraciones puede reducir el oxígeno en el agua, afectando la vida de peces y otros organismos del ecosistema.
Medidas de prevención y monitoreo
Para minimizar los riesgos asociados a las floraciones de cianobacterias, desde la CARU aconsejan seguir las siguientes recomendaciones:. Evadir los usos recreativos en las áreas en las que se evidencie la presencia de floraciones intensas (agua con coloración verde o con presencia de pequeños acúmulos dispersos en agua y arena), el riego de alimentos y el consumo de pescado con vísceras, para prevenir riesgos derivados de la eventual toxicidad de las floraciones de cianobacterias.
. Evitar que los animales consuman agua de zonas afectadas por floraciones de cianobacterias, particularmente de aquellas zonas en las cuales la floración sea de intensidad significativa (color verde intenso homogéneo o presencia de grumos apreciables a simple vista desde la orilla). La intensidad de la floración puede ser leve a severa, pero en todos los casos representa algún nivel de riesgo sanitario.
. Consultar los reportes de monitoreo de la CARU, disponibles en www.caru.org.uy, para conocer la calidad del agua en las playas monitoreadas.
. Revisar el Manual de Buenas Prácticas sobre Floraciones de Cianobacterias disponible en el sitio web de la CARU.