El menor impacto de la pandemia -aseguran- se explica por la “estructura económica de la provincia”, bajo el análisis de las series que componen el ISAEER. Por un lado, “presentaron estabilidad o una leve variación positiva las actividades relacionadas con la agroindustria, como la molienda de granos, que aumentó un 8,3%, y la faena de aves, que creció un 4,6%. También tuvo un pequeño aumento el consumo de energía eléctrica, del 2,7%”. Las actividades relacionadas con la inversión y consumo son las que más se contrajeron, informaron. Entre ellas, “el patentamiento de vehículos cero kilómetros, que se desplomó un 27,5%; el consumo de combustibles, que cayó un 22,4%; el consumo de gas, que bajó un 16,9%; y la recaudación de Ingresos Brutos, que disminuyó un 15,5%”. El empleo formal privado, en tanto, “registró una caída moderada del 2,7%, pero preocupante por su tendencia decreciente”.
A nivel nacional, “el sector que sufrió el mayor efecto en el segundo trimestre fue ‘Hoteles y restaurantes’, con una caída del 76,4% interanual. Le siguió el sector ‘Otras actividades’ de servicios comunitarias, sociales y personales con un 67,7%”. El ISAEER es elaborado por la Dirección General de Estadística y Censos de Entre Ríos con la colaboración de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Entre Ríos y el Consejo Empresario.