Al respecto, el profesor de historia Jerónimo Laneri, en diálogo con el programa Despertá Con Nosotros, por Oíd Mortales Radio, señaló: “Estamos hablando de Salto Uruguayo al fondo, la zona ubicada contra el río. Es un sitio que muestra indicios de ocupación humana de hace más de 10 mil años, muy importante. Sobre todo en la etapa de ocupación colonial de nuestro territorio, formaba parte de las Misiones Jesuíticas”.
En el marco de las transformaciones del paisaje de la costa del Naranjal de Pereda, Laneri sostuvo que "no hay dispuesta una protección específica para toda esa zona. Sí hubo un estudio hecho por el arqueólogo Jorge Rodríguez, quien solicitó la protección del sitio, pero, pareciera que nunca se llevó adelante". Agregó en esta línea que, antes de la puesta en marcha de las obras, no se realizó un "estudio de impacto arqueológico para saber si dentro de esos lotes hay algún tipo de material que sea importante de preservar".
La postura de arquitectos y urbanistas
El Colegio de la Arquitectura y Urbanismo (CAUPER) Regional NORESTE difundió un comunicado en el que señalan el imperativo de respetar el Código de Ordenamiento Urbano y Territorial (COUyT). Destacaron en este sentido que su aprobación fue reciente e "involucró a las instituciones de la Ciudad, se revisaron o se permitieron revisar todos los capítulos y artículos del mismo. En esa oportunidad se expresó desde el CAUPER la necesidad de darle a la implementación de las normas urbanísticas el tiempo para su verificación a los fines de poder validar o encontrar problemas en la aplicación del instrumento. En este sentido la sensibilidad del uso de las excepciones a la norma es crucial dado que desde un punto de vista sistémico “el todo es más que la suma de las partes” la modificación de la condición de un lote afecta no solamente al lote sino al Área o Zona donde se emplaza"."Nuestro COUyT, algo que resaltamos oportunamente, establece una muy buena delimitación, descripción y cuantificación de Áreas de Protección Patrimonial, Áreas de Paisaje Protegido y Áreas Especiales cada una con sus diferentes Zonas delimitadas y/o descriptas. Estas áreas en diversas dimensiones de análisis se ven afectadas por la discrecionalidad al momento de establecer permisos, excepciones, o fijar agenda para el desarrollo de infraestructuras", indicaron desde la entidad.
"Los desafíos actuales de las ciudades en materia de agenda ambiental requieren de acciones políticas institucionales que promuevan un equilibrio entre el desarrollo humano y las diversas componentes del ambiente que lo rodea. Estas posiciones actualmente coinciden en tiempo y espacio con decisiones anteriores de la Ciudad que dificultan o impiden su implementación y ponen en debate con diversos intereses, todos atendibles desde una mirada compleja de las sociedades, como hacer ciudad, como promover el desarrollo económico, como gestionar el patrimonio, etc.", sostuvieron.
CAUPER Regional NORESTE destacó asimismo que "sin duda en la ciudad de Concordia actualmente existe un escenario de múltiples tensiones urbanas siendo en este aspecto una de la más relevante la relación de la ciudad y el río, a lo largo de todo el frente costero y ribereño de la ciudad se producen divergencias de intereses, conflictos que ponen en crisis usos del suelo, actividades permitidas y patrimonio (cultural, histórico, documental, arqueológico, antropológico, paisajístico, ambiental) siendo este último al que menor valor en términos económicos se le asigna en la agenda del desarrollo. En general los aspectos patrimoniales destacados por vecinos u organizaciones con una mirada ambiental para intervenir en estas crisis se presentan como a contramano del desarrollo económico, lo que requiere por parte del ejecutivo municipal no solo de estrategias para resolver las divergencias sino también para desarmar estos preconceptos".
"La agenda de obras de infraestructura muy necesarias para la Ciudad ha operado sobre zonas muy sensibles de la costa y ribera y continua al día de hoy siendo motivo de debate, los usos permitidos en las diferentes Áreas definidas por el COUyT que tienen relación con el río también, y tenemos claro que esa presión sucede, entre varios aspectos, por el enorme valor paisajístico que aporta nuestro curso de agua frente a la Ciudad", subrayaron.
Finalmente, remarcaron que "la gestión de sistemas ambientales, como es el frente costero y ribereño de la ciudad de Concordia, requiere en estos tiempos de instrumentos institucionales específicos que permitan iniciar un proceso primero de conciliación vecinal, luego un reconocimiento social del valor y potencial que presupone la condición costera y ribereña de la ciudad, reconocimiento solo posible en la medida de que cada ciudadano pueda identificar su beneficio, incluso económico, condición democrática indivisible para una gestión ambientalmente eficiente de los recursos naturales de una comunidad. El resultado debería ser un plan que le de previsibilidad estructural al frente costero, que haga bueno uso de la ribera conciliando usos y actividades permitidas de manera estratégica para el desarrollo integral de los Concordienses".
