Docentes y alumnos que no pudieron llegar a sus escuelas, estudiantes universitarios que se retrasaron en las materias que cursan, enfermeras que no pudieron llegar a cuidar a sus pacientes; entre otras tantas situaciones por un paro que paralizó a la ciudad por más de dos semanas. Aunque la medida hoy tuvo un aparente punto final, con la aparición de fondos para saldar las deudas con los choferes, muchos vecinos siguen con el temor de que vuelva el paro y se vean nuevamente afectados.
“Le avisaba a las familias de mis alumnos cuando podía asistir”
Gabriela es docente de Nivel Inicial y vive en San Benito (localidad a 12 kilómetros de Paraná). Trabaja en la Unidad Educativa N° 9 "Soldaditos", en el barrio Paraná XIII de la Capital Provincial, y la mayoría de estos días no ha asistido al jardín ya que es usuaria del transporte público.“La semana pasada y la anterior concurrí dos días en cada semana porque me quedé a dormir en la casa de mi mamá que vive cerca del Jardín y podía llegar caminando y en otra oportunidad pidiéndole a mi papá que me lleve en su auto, debiendo hacer cuatro viajes para buscarme y traerme y haciendo un gran esfuerzo con el precio de la nafta”, contó Gabriela a ElEntreRíos.
Para coordinar con las familias de los alumnos del Jardín, “nos comunicamos por medio de grupos de WhatsApp para avisarles cuándo podía asistir. Sin embargo los días en los que pude llegar, la asistencia de fue muy escasa (menos de la mitad) por lo que no hemos podido avanzar con el desarrollo de los contenidos”.
Es abanderado y consiguió otro transporte para asistir al menos a los actos
Juan Manuel vive en la zona sur de Paraná y asiste al último año de la escuela nocturna Neuquén.“Estos 15 días la tuve bastante complicada porque mis papás trabajan en el horario que yo debería salir para la escuela, por lo que nadie me puede llevar en auto”, contó a ElEntreRíos.
Aunque cuenta que en la escuela son compresivos con la situación y no le pasan la falta, al momento de realizar los actos por el 17 de agosto, debía asistir sí o sí. “Los días que hubo actos fue un quilombo tremendo en casa para que yo pueda ir a la escuela. Los demás días se me hizo imposible”, agregó Juan Manuel.
“A muchos compañeros de enfermería se les fue mucho dinero en remises”
Verónica, enfermera del Hospital de niños San Roque, contó a ElEntreRíos que “muchos compañeros tuvieron muchas dificultades para concurrir al lugar de trabajo por el paro de colectivos. De todo han hecho, se han juntado por si alguno vivía cerca los traía. Algunos días faltaron porque no tuvieron ningún medio para llegar al hospital”.Ante la posibilidad planteada por el propio hospital de devolver lo gastado en remises, con presentación de comprobante de pago a cambio, muchos enfermeros tomaron esta opción pero “nunca se hizo efectivo, fue todo mentira. Nunca les pagaron. Entonces la gente después de que presentaron los ticket y no les pagaron dejaron de tomar remis y trataban los medios de ir que no sea remis porque realmente se les fue mucho dinero en eso”.
“Si el conflicto no se destraba estoy pensando en dejar la facultad”
Aldana es estudiante de la Facultad de Ciencias de la Educación de la UNER. Vive en San Benito y no ha podido asistir a clases desde que comenzó el paro.“Las faltas no la están pasando en las materias que estoy cursando, pero las clases siguen con normalidad. Ya hay fechas de parcial y demás. Mis compañeros me pasan los apuntes, audios explicándome de qué trató la clase, pero no es lo mismo, no se puede comparar un audio de tres minutos con una clase de dos horas. También tengo clases muy prácticas que debería ir sí o sí”, cuenta Aldana a ElEntreRíos.
Con desánimo, Aldana asegura que “es un dominó de cosas, si no hay colectivos no puedo educarme, no puedo trabajar, no puedo ir a cobrar. Es toda una secuencia de cosas. Si el conflicto no se destraba, estoy pensando en dejar la facultad y buscar trabajo que esté cerca de mi casa o que pueda coordinar con los horarios del tren que llega solo hasta Colonia Avellaneda”.
También desde representaciones gremiales como Agmer Paraná indicaron a ElEntreRíos que fueron más de 3000 los docentes afectados. Por otro lado, desde la Jefatura de Policía de la Provincia de Entre Ríos indicaban que muchos compañeros de la fuerza que cumplen horas en oficinas o guardias en lugares fijos no podían llegar.
